"La Universidad no puede entenderse sin los espacios públicos: sus plazas, jardines, explanadas, murales, cafés, circuitos y banquetas (que se convierten en improvisadas pistas de obstáculos para las patinetas) acogen por igual a propios y extraños. Hay espacios de piedra, de vegetación, y otros en los que la arquitectura es la protagonista. Aquí se enumeran unos pocos que sirven como invitación para explorar la UNAM y también los rincones más vivos y vibrantes de la ciudad".