La ira descontrolada del soldado Polemón lo lleva a desconfiar de su pareja, lo cual lo impulsa a trasquilarla para su vergüenza pública. Durante toda la obra, el protagonista es aconsejado por una amigo que lo invita a calmar su ira; al final, este amigo resulta ser el padre de su compañera que la entrega legalmente en matrimonio y le aconseja a Polemón ser más pacífico y prudente en su actuar para bien de su propia vida.